sábado, 9 de noviembre de 2013

Vida de mi abuela de joven

Os voy a hablar de la vida de una persona luchadora y trabajadora. Esa persona la que significa tanto para mi es mi abuela, su nombre es Sebastiana, pero le decimos “Chana”y tiene 76 años.
Siendo una niña y con tan solo 4 años, tuvo que cuidar a su hermano pequeño porque su madre también se tuvo que poner a trabajar por falta de dinero en su casa.
A causa de que no tenían dinero, ella no pudo ir al colegio. Cuando tenía cinco años, se tuvieron que ir a vivir al campo, donde su padre le enseñó varias cosas, entre ellas, a contar y a sumar cuando estaba con él ayudándole con los cerdos. Cuando un día no tenía que ayudar a su padre en el campo, se iba a casa de la señora del cortijo a limpiarle la casa. La mujer del cortijo al no tener niños, le gustaba mucho que ella fuera allí e incluso le enseñó a coser y a hacer croché.
Con 14 años, se tuvo que ir a trabajar al campo, a coger maíz, garbanzos, etc.
Con 15 años se vino al pueblo a trabajar de niñera y a limpiar las casas. Con 16, conoció a mi abuelo, y ella tuvo la suerte de que ni el padre ni la madre le pusieron ningún impedimento al enterarse que tenía novio. Solo que ella no podía expresar ningún gesto de cariño hacia él delante de su padre.
Al poco tiempo mi abuelo se tuvo que ir a trabajar a Alemania. Ella no sabía escribir, y aprendió enviándole las cartas a mi abuelo cuando estaba en Alemania.
A partir de ahí continuó su vida trabajando en otras cosas. Y mientras que estaba trabajando se tuvo que hacer su ropa para la boda, sus sábanas, toallas, etc.
Aquí podemos ver un juego de sábanas que hizo ella:



Con 22 años tuvo a su primer hijo, con 23 al segundo y con 27 a su niña. En esa época no había pañales y tenía que comprar tela y ella misma hacerle una especie de pañal. Al poco tiempo se tuvo que ir mi abuelo a trabajar otra vez a Alemania y ella se tuvo que quedar cuidando sola a los niños. Cuando volvió a Alemania se fueron a vivir al campo, donde mi abuelo trabaja en unas hacienda y mi abuela se encargaba de los animales de allí, de limpiar la casa y de llevar a los niños al colegio.


Esta fue la vida de una mujer luchadora, que hizo todo lo posible para trabajar y poder cuidar de todos sus seres más queridos.

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